Llevar las uñas pintadas ¡mola un montón! Pero los colores lisos cada vez están menos de moda… ¡ahora se llevan las uñas decoradas! Hay mil formas de hacerlo: con puntos, rayas, dibujitos, combinando colores… Nosotras os vamos a enseñar cómo ser las más in de vuestra pandi ¡con este taller sobre manicura! ¡Pon mucha atención!
Esta vez, hemos elegido pintarnos las uñas combinando dos colores y separándolos con una linea irregular. ¿Está chulo, eh? Para poder pintarte las uñas de esta manera, necesitas:
- Un esmalte de uñas protector (transparente).
- Dos esmaltes de uñas de los colores que más os gusten. ¡Nosotras hemos elegido el rosa chicle y el azul clarito!
- Un esmalte de color negro para hacer la línea del centro.
- Algodón y quitaesmalte.
- Pinzas de punta fina o unos palillos.
- Un papel o plástico (para echar un poco de esmalte con las pinzas o el palillo)
¿Ya tenéis todo? ¡¡Pues allá vamos!!
Es importante cuidar nuestras uñas, por eso, lo primero que tenéis que hacer es daros una base con esmalte transparente protector ¡para que no se os pongan amarillentas!
Después
de que se haya secado la primera capa, elegid uno de los dos colores
y pintad la mitad de cada uña. ¡Nosotras hemos elegido el rosa
primero!
¿Ya
está seco? ¡Pues a pintar la otra mitad del otro color! ¡Toca el
azul!
¡Tienen que quedar así!
Es muy importante que las dos mitades hayan quedado bien secas porque ahora… ¡vamos a pintar la línea negra! Para ello coged el esmalte negro y con ayuda del pincel del pintauñas, echad un poquito en un papel o en un plástico. Ahora, coged las pinzas o el palillo e impregnad la punta de esmalte negro. Tenéis que tener mucho cuidado y paciencia porque ¡esta parte es la que más concentración requiere! Lentamente id dibujando entre las dos mitades una línea negra moviendo de derecha a izquierda el palillo o pinzas, para que se quede irregular. ¿Fácil?
Después
de dejar que se seque, le damos otra capa de esmalte transparente
para fijar todos los colores. Atent@s porque los colores pueden
correrse. Para que esto no suceda, no echéis mucha cantidad de
esmalte protector en cada uña, sólo lo suficiente como para cubrir
la uña. Y si tenéis que repetir porque os habéis quedado cortos,
¡no pasa nada!
¡Ya
casi está! Dejad secar esta última capa y para que las uñas queden
perfectas coged con las pinzas o con el palillo un poquito de
algodón, mojadlo en el quitaesmalte y limpiad con cuidado aquella
pintura que haya quedado alrededor de la uña, ¡y ya está
terminado!
¿Veis qué fácil? ¡Un consejo! Si vuestros esmaltes no son muy densos, podéis probar a dar una segunda capa ¡para que quede bien uniforme!
¿Veis qué fácil? Podéis combinarlas con los colores que queráis.